Polvos de Rostro

No todas las personas tienen el mismo tipo de piel. De modo que, por esta simple razón, el mercado cosmético lanza una gran variedad de productos que buscan satisfacer necesidades concretas.

Los polvos, como nos indica su propia definición, son productos gráciles y muy ligeros, que buscan disimular esos brillos que van surgiendo en el rostro a lo largo del día y que pueden estropear nuestro look. Además con la aplicación de estos polvos, en sus diversos formatos, evitas el posible efecto apelmazado de un maquillaje más denso.

El objetivo de estos polvos es mantener a raya esos incómodos brillos, pero además aportan naturalidad al rostro de una forma muy sencilla, sin olvidar que ayudan a mantener durante más tiempo y en perfecto estado tu maquillaje.

Es de lo más simple su aplicación y al existir distintas alternativas en el mercado, puedes optar por adquirir la clásica polvera con su espejito, comodísima para llevar en el bolso o mochila, o por otros formatos que incorporan un brochita para su aplicación. Y no sólo encontrarás polvos de aspecto blanquecino, sino que las diferentes marcas han apostado por diversificar este producto y han añadido varios tonos, tanto para pieles claritas, como más morenas.

Con ellos podrás conseguir un aspecto radiante y natural, y apenas se notará que has añadido un plus de luminosidad a tu rostro, pues su resultado es casi imperceptible. Polvos sueltos, translúcidos, bronceadores o matificantes te proporcionarán ese acabado perfecto, tan deseado por todas. Así que, ¡decídete a probarlos!